viernes, 27 de noviembre de 2015

Il y avait un jardin...



Tal vez salga a buscar una nueva tierra en la que todos nos sintamos vivos; donde las flores cubran mis pasos y el viento me traiga y me lleve en pos de mis sueños.
Si es preciso, buscaré dioses a los  que no les importe crear el mundo de nuevo. Les rogaré que se tomen su tiempo, porque las cosas no están para brochonazos por doquier y que se dejen de historias cainitas, de árboles del bien y del mal, de adanes y evas que se dejaron tomar el pelo, del ojo por ojo…
Por si sirvieran de algo, siempre llevo unos polvos mágicos en los bolsillos; mis niños dicen que no caducan y que sirven para todo. Los dejaré caer por ahí y que el viento los lleve allá donde se necesiten.
Aquí yace una tierra que se desangra sin que nadie mueva un dedo para remediarlo.
Me enseñaron que la violencia no se cura con violencia, y aún lo sigo creyendo.
El mundo, según yo lo veo, no camina hacia nada bueno; de nosotros depende que varíe de trayectoria. Y aunque de sobra conozco la respuesta, aún me sigo preguntando por qué no seguimos el camino de la Paz, que es el único camino recto que nos abre las puertas del paraíso.
Recuerdo aquella noche oracular en que no dejaron de pasar elefantes. Él decía que se aproximaban tiempos de aguacero contra los que sería muy difícil luchar: ¡Demasiada agua para marineros inexpertos!

A veces el amor no logra que sus labios muerdan con rabia la sinrazón   y ésta consigue que los fanáticos nos dejen un reguero de muerte en los dulces caminos del otoño.
Mª José Vergel Vega

sábado, 14 de noviembre de 2015

"Les fous n`ont ni couleur ni religion"



Siento una pena infinita por vosotros, fanáticos con los ojos llenos de frío, los que sembráis la barbarie y la desolación, porque vuestra mirada está vacía y vuestro equipaje lleno  de muerte. Y habéis de saber que en ningún paraíso seréis recibidos, porque Alá el Grande, el Misericordioso, no permitirá que emponzoñéis su edén con vuestros crímenes.
"Les fous n`ont ni couleur ni religion"
¡Pobre del que abraza el fanatismo, porque nunca llegará al Paraíso!
"Me sentaré en la silla de la paciencia"  y seguiré esperando declarar un día, que los dioses quieran que sea cercano, el estado de felicidad permenente.
Mª José Vergel Vega