Brisa en los chopos, borboteo del agua: Ojos cerrados.
Sube el silencio la vereda del río: el agua tiembla.
Cae la tarde en Dauseda,
sobran los versos.
Mª José Vergel Vega
Vuelvo a Dauseda por los blandos caminos de la memoria.
Los poemitas que iré insertando en sucesivas entradas pertenecen a mi poemario Dauseda, publicado por el Centro Cultural "Blas de Otero" de San Sebastián de los Reyes, en su colección Nos queda la palabra.
Busco el camino hacia la luz de los bosques siempre verdes, por las sendas
blandas de hojarasca.
DAUSEDA
No busquéis Dauseda en los mapas físicos, ni tampoco os fiéis del parecido que este nombre pueda tener con algún topónimo que os resulte cercano.
Os diré, tan sólo, que Dauseda es un paraíso del alma donde sueñan las manzanas; tal vez sea Dauseda un paraíso que sólo exista en el alma del poeta que lo sueña o lo recuerda, aunque a través de estos versos quiera el poeta o el soñador , compartirlo con vosotros, mudos testigos de este sueño.