viernes, 27 de abril de 2012

jueves, 26 de abril de 2012

Sueños de infancia,
cantos de sirena:


Manso remanso.


















                                     



Brisa en los chopos,
borboteo del agua:
Ojos cerrados.





Sube el silencio
la vereda del río:
el agua tiembla.


Cae la tarde en Dauseda,
sobran los versos.




















                                         Mª José Vergel Vega
Vuelvo a Dauseda
por los blandos caminos
de la memoria.
Los poemitas que iré insertando en sucesivas entradas pertenecen a mi  poemario Dauseda, publicado por el Centro Cultural "Blas de Otero" de San Sebastián de los Reyes, en su colección Nos queda la palabra.




Busco
el camino
hacia la luz
de los bosques
siempre verdes,
por las sendas
blandas de hojarasca.





















DAUSEDA
No busquéis Dauseda en los mapas físicos, ni tampoco os fiéis del parecido que este nombre pueda tener con algún topónimo que os resulte cercano.








Os diré, tan sólo, que Dauseda es un paraíso del alma donde sueñan las manzanas; tal vez sea Dauseda un paraíso que sólo exista en el alma del poeta que lo sueña o lo recuerda, aunque a través de estos versos quiera el poeta o el soñador , compartirlo con vosotros, mudos testigos de este sueño.










Mª José Vergel Vega