Fantasmas
A la vida, miren ustedes, la conozco de vista. A veces, pasa por mi lado, me roza con manos suaves y me da por escribirle bellas palabras.
Soy capaz de ignorarla cuando se pone pesada y me pide, insistentemente, que tome tierra en este presente lleno de lodos.
Esta mañana, cosas de la vida, al abrir un cajón, aparecieron sus ojos.
Mª José Vergel Vega
Pues cuidado, porque, a veces, si nos mira de frente nos deja más ciegos que un topo y aprovecha para escaparse entre los dedos a zancadas grandes y resueltas.
ResponderEliminarBromas aparte: ojalá la vida te siga rozando con manos suaves e inspirándote bellas palabras, tan bellas como estas como mínimo.
Un abrazo.