"La vida en sí es el más maravilloso cuento de hadas"
Hans C. Andersen
Una vez conocí a una niña
que cuando iba a la escuela, siempre llevaba un abrigo de color rojo y una
cestita de mimbre con el almuerzo.
Se llamaba Camino y tenía
unos ojos muy negros y una boca que siempre estaba riendo …
A mis amigos y a mí, nos
gustaba llamarla Caperucita…y ella estaba encantada con ser un importante
personaje de cuento.
Cuando salíamos de la
escuela, corríamos a refugiarnos en nuestro rincón favorito del bosque: “La
Charca Verde”.
Allí, Camino nos contaba que
un día que había ido sola, del interior de la charca había salido …¡un lobo
enoooormeeee! Y abría tanto la boca cuando nos lo contaba que, nosotros, a
coro, le decíamos:
_¡Camino, qué bocaaaa más
grande tienes!
Y ella, sin previo aviso, se
levantaba y echaba a correr , y poniendo una voz tenebrosa, como de lobo
hambriento, nos gritaba:
_¡Es para comeros
mejooooorrrrr!
…Y después reía…y reía…y
todos teminábamos tirados por el suelo, muertos de la risa…
Mª José Vergel Vega
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