domingo, 17 de julio de 2016

Los peces del frío

Foto de Lorena Cabello Vergel

Nunca me dejaron ser caracola, en la que encerrar para siempre las letras de tu nombre.
Lo nuestro fue  un amor a destiempo que tejió sus hilos entre los charquitos en los que iban ahogándose los besos.

 Una vez estuve llena de sueños que iban y venían en las alas de las mariposas.
¡Ahí va la loca- decían- a la que una vez prometieron la luna, la que escondía versos en los bolsillos rotos!

A duras penas, la vida, sigue  rodando entre las piedras.

Cuando cae la noche y te recuerdo,  hay peces de frío bogando entre las nubes.


Mª José Vergel Vega


2 comentarios:

  1. Seguro que los sueños supiste guardarlos, a falta de caracola, una cajita de galletas no está nada mal.
    Bellísimo
    Besos

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  2. Guardados andan, amiga, que no está la cosa para tirar ni para perder sueños. Mil besos.

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