Ésta es una oración para celebrar la vida, para creer que otro mundo es posible.
Imagen cedida
Hubo una vez
un hombre de eterna sonrisa y abrazos grandes que llenó este mundo de palabras
de esperanza, con las que resembró la tierra que habitamos.
Llevaba por
nombre Nelson Mandela, y duerme ya bajo la verde pradera de África.
Habéis de
saber que siempre fue libre y que se empeñó en hacer más libres a los hombres.
Duerme
tranquilo, Tata Madiba: ¡Ójala que en los ojos de todos los pueblos de la
Tierra fructifique tu legado!
Merece
descansar aquel que creyó en sus sueños y tuvo el coraje de cumplirlos.
Mª José Vergel Vega