martes, 13 de mayo de 2014

Cuestión de glamour


Hoy encontré esta carta, alguien dijo de ella que era una hermosa carta de amor, añado que también lo es de desamor. Con ella gané el VI Concurso de Cartas de Amor de Villanueva de la Serena hace unos años. Porque tiene mucho de Dausediana merece tener un rinconcito en propiedad en este blog. 


Amor:
           Sólo cuatro letras para decirte que guardo tu nombre entre las sábanas limpias; entre efluvios de suavizante y restos de viejas caricias.
           A veces lo meto en el bolsillo porque me gusta oir el tintinear de las letras; otras, las libero en el cuenco de las manos y vuelan… vuelan torpes, entre las gotas de la lluvia.
          Porque sucede, amor, que a veces llueve si recuerdo tu nombre.
          Pongo a secar las letras de tu nombre, por si acaso vuelves en el próximo arcoiris. Y porque yo sé que te gustaría encontrarlo como lo dejaste; cuando se orea, vuelvo a ponerlo entre los pliegues de las sábanas, bien doblado y perfumado.
          Si bajo la guardia, tu nombre se escapa y se alía con el viento, desordenándome el pelo, colgándose cual zarcillo de mis orejas.
          Sucede, a veces, que tu nombre se descuida y lo abrocho a la cintura y , revoltoso, despierta calladas mariposas, que un día inventaron tus manos.
          Amor, a pesar de todo, tú me diste las letras de tu nombre para cobijarme del frío, o eso me dijiste; sin embargo, el parte meteorológico me anuncia impávido que hoy volvieron, de nuevo, los ciclones, los aguaceros… los naufragios.
          No me quedan fuerzas para sortear la violencia de otro mar enfurecido. Ya los maderos de mi balsa navegan a la deriva, arrastrados por la corriente.
          Eres de los que piensan que todo lo cambia la liturgia de la palabra. Las palabras, amor, esas embaucadoras, que todo lo transforman, que todo lo trastocan, que todo me lo ponen patas arriba…y entonces, envías asépticos y escuetos sms, un cómo estás, cuídate… besos…¡cómo si tú no fueras capaz de intuir cómo estoy!
          Naufrago, amor, en una ausencia de caricias, a las horas heladas de la madrugada en que se ahogan los ladridos de los perros, y se vierten sobre mi vientre las profundas letras de tu nombre…
          ¿Sabes? Ayer puse los versos alrededor de tu cuello, aunque en realidad eran mis manos, sí…He de reconocer que fue una tontería… Lo hice porque te quiero, porque no vayas a resfriarte …siempre fuiste tan propenso a las gripes y a los desánimos…
          Sucede que a veces tengo ganas de esconderme del mundo, de que el mundo me ignore y siga girando sin rumbo… ¡allá el mundo!

jueves, 1 de mayo de 2014

¡Vientos del pueblo nos llevan!


"...la asamblea del mundo será un niño reunido" (Juan Gelman)



Todo el día he tenido "el corazón en mi cabeza".
 Ahora que los huracanes amenazan con arrasar el altar sagrado de nuestra dignidad, me he dejado llevar por los vientos del pueblo.
Hoy hubo nuevamente iris y rosas. Habéis de saber que hay días en que en mi pueblo hasta las flores nacen republicanas.
Mensajes hermosos salieron de nuestras manos y de las manos de los niños. La alegría ascendió por las cuestas de mi pueblo.
Nos guiaba la ilusión de no renunciar nunca a nuestros sueños. Los sueños son hijos a los que no se puede dejar de la mano.
Hoy fuimos jornaleros de la esperanza. Obreros con el alma que echa a temblar al llegar a Francisco Moreno, porque siempre hay mariposas blancas aleteando en los rincones de la memoria, esa que tanto molesta a algunos. Mariposas de la memoria que guardan los nombres de los que aún duermen a cielo abierto. No puede haber olvido cuando hasta el silencio los nombra.
Hoy no hubo grandes discursos. Los que hablaron lo hicieron de lo humano, de la necesidad de creer en el hombre codo con codo con el hombre. Caminando juntos volveremos a crear el mundo: somos fuertes si nos apoyamos en el otro.
Tampoco esperéis grandes palabras por mi parte, no puedo deciros más que hoy fue un día  especial en el que hicimos una cadena muy larga con nuestros sueños y que por eso tuve todo el rato mi corazón alojado en la cabeza.
 Este primer día de Mayo fue naciendo hermoso en las caritas de ilusión de Nicolás, Emma, Vania y Elvira que inventaron mensajes de "Paz y Libertad para España y para el mundo" y que  llenaron el camino con sus pasos gozosos, conscientes de que estaban haciendo algo importante y necesario. Ellos, aunque niños, saben que Paz y Libertad son palabras claves para dibujar el futuro y es por ellos que tenemos la obligación de encender cada 1º de Mayo lucecitas de esperanza.

Mª José Vergel Vega