martes, 23 de enero de 2018

El sueño de Penélope

El árbol de los pájaros dormidos. Foto de Mª José Vergel Vega


Un ejército de pájaros dormidos
me traen el eco de tu nombre...

Y tejo y destejo
la madeja del olvido.


martes, 16 de enero de 2018

A la búsqueda del grial


"Escribir es buscar", dice Javier Sierra en El fuego invisible, un libro que desde estas lineas recomiendo.
También la vida, que amamos y odiamos a partes iguales, por la que cada día nos levantamos y caemos hasta setenta veces siete, es búsqueda.
Escribir, vivir: buscar en suma. Buscamos ser dueños de nuestra existencia, poder decidir cómo redactar el relato de nuestra vida. Buscamos la capacidad de crear lo que nos rodea, a nuestra imagen y semejanza.
Es posible que la vida dependa de cómo la soñemos cada uno, pero sobre todo depende del poder de la palabra. 
No hay arma más poderosa que la palabra. Ella posee la potestad de crear el mundo, aunque haya más "nada" que "algo" en eso que llamamos realidad.
El escritor, creador de realidades, merced al poder de la imaginación y la palabra, sabe que necesita domeñar a una y otra, para convertirse en el ser de luz capaz de soñar y crear nuevos mundos en los que echar a rodar la vida que se ha ido gestando en su interior o que las musas han tenido el descuido de poner ante sus ojos y sus manos. Él sabe que cuando conecta con el reino de la inspiración, conecta con la vida verdadera: "En ese momento surge un fuego, un ardor invisible, que te enciende por dentro". El creador de nuevos mundos sabe que la felicidad, esquiva y efímera, tiene que ver con que "aprendas a dirigir bien tus sueños".

lunes, 15 de enero de 2018

Utopía

Camino de los cipreses. Foto de Mª José Vergel Vega
Decía la abuela, que me inició en la escritura del Libro de la Vida, que en los días  de niebla, el Dios de cada uno, volvía a crear el mundo como cada cual fuera capaz de imaginar.
Recuerdo que mi imaginación se empeñaba reiteradamente, en desear que el chozo de pastores por el que pasábamos cada día, apareciera, tras la niebla, cubierto de chocolate.
Mi Dios jamás cumplió mi deseo pero, al arrojarme del cándido paraíso de la infancia, me hizo comprender  el significado de la palabra "utopía". 


Mª José Vergel Vega

lunes, 8 de enero de 2018

Como árboles desnudos

Árbol desnudo en la tarde de Enero. Foto de Mª José Vergel Vega

Espera el árbol desnudo la caricia alada de los pájaros.
 El hombre, caminante errante de la tierra, sigue soñando sendas que lo lleven al refugio seguro de un paraíso que los dioses no se tomaron la molestia de construir a su medida.
Se nos va la tarde de Enero y ya no quedan pájaros que nos presten alas con que vestir la  ración de libertad que a cada cual nos cupo en suerte.
Es preciso darse prisa:la tarde se marcha, y los pájaros olvidan que hay árboles desnudos  en medio del invierno.
Mª José Vergel Vega

sábado, 6 de enero de 2018

El tiempo y su madeja

Paisajes bajo palabra. Foto de Mª José Vergel Vega

El tiempo continuará enredándonos en su madeja. Vendrán, porque así está escrito en alguna parte, luces y sombras. En unas y otras habremos de poner la sabiduría de nuestro corazón latente.
Acariciará el sol nuestra piel cada mañana. Con sus rayos primeros, lamerá la tristeza que nos sale por los ojos y que nos hace criaturas pequeñas y frágiles. La tristeza nos atrapa en su laberinto y nos deja a merced del   hechizo de algún aprendiz de Merlín.
Está escrito que el tiempo continuará enredándonos en su madeja. Habremos de mirar hacia  los cipreses, cómo se elevan hacia Dios, cómo ellos aprendieron a rezar una plegaria de esperanza .
Habremos de creer que nacerá el hombre nuevo cada mañana. Así está escrito en el horizonte, allá donde las alas de la utopía besan las heladas crestas de las montañas.
Mª José Vergel Vega