sábado, 9 de enero de 2016

Mundo nuevo


Hay días en los que una siente que el mundo es creado de nuevo.
Hoy, el Ojo de Dios alumbró nuestro camino. Se fue rasgando el cielo y los rayos del sol fueron inyectados en la tierra.
Apareció ante nuestro ojos una casita pequeña y hermosa, envuelta en bruma. Pastaban las vacas. Un manto de sosiego cubría la hierba. Los pájaros, con su vuelo perezoso, fueron despertando la mañana.
Nos deteníamos a escuchar el sonido del agua en los regatos, abiertos como venas de vida en la tierra.
Pocas veces Dios nos muestra su mirada y se da con entusiasmo a crear de nuevo aquel mundo que inventó en siete días según el Génesis. Ahora no hay adanes ni evas, sólo el Ojo de Dios pariendo la tierra entera.
El mundo, en días como éste, está bien hecho y una quiere quedarse a vivirlo y beber hasta el fondo la extraña miel que nos ofrece.
Mª José Vergel Vega

2 comentarios:

  1. Un auténtico locus amoenus. En él me instalo.

    Besos

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  2. Para que veas que los locus amoenus no son cosa de la literatura exclusivamente. Existe por ahí alguno que otro, aunque a tí que te voy a contar, pues en tu Descargamaría los hay a montones. Besos mil.

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